Mazatlán con mi Vecina

El día de hoy vamos a hablar acerca de cómo la hermana de mi vecina y yo nos fuimos a un hotel en Mazatlán.

Pero no es lo que ustedes creen, ya escucharán la historia.

Las primeras veces que uno viaja en avión siempre lo ves como una gran experiencia, pero cuando viajas muy seguido también suceden muchos anécdotas.

Por ejemplo la vez en que volando hacia la ciudad de Veracruz antes de aterrizar el piloto se reporta con nosotros y nos dice,

Señores pasajeros estamos por llegar a la ciudad de Veracruz, podrán ver al lado izquierdo la ciudad y el puerto de Veracruz.

Sólo Veracruz es bello, …ahí encontré el amor de mi vida.

Y yo creo que sigue ahí porque me casé con otra.

Bueno la historia comienda en una una de esas ocasiones que estaba en la ciudad de Villhermosa en el estado de Tabasco, en México.

Y me tocó tomar un vuelo hacia la ciudad de Monterrey, que es donde un servidor vive. Y el vuelo salía más o menos como a las 9.30 de la noche.

Yo le informé a mi esposa, cuando ya estaba por despega y me dice, oye, hablé con mi vecina y me dice que su hermana va a tomar el vuelo de Villhermosa a Monterrey hoy por la noche.

Y pense, solo  hay un vuelo, creo que viene aquí en el mismo vuelo que yo.

Ella trabajaba y vivía en la Ciudad del Carmen Campeche.

Y el aeropuerto que mejor le quedaba por los vuelos a Monterey era Villhermosa.

Ya ubicado en mi asiento, pasaron pocos minutos, cuando vi al frente, unas 10 filas más adelante, a alguien que era igualita a mi vecina.

Y le mandé mensaje mi esposa,

Oye, fíjate que hay alguien que se parece mucho a nuestra vecina…creo que es ella.

Y me respondio, sí, debe ser ella, se parecen mucho.

Mientras todos subian yo lo tomé como algo sin importancia.

Despegamos, paso mas de una hora de vuelo y los que ya hemos volado mucho, nos damos cuenta cuando algo no está bien.

Yo sentía que el avión bajó mucho la velocidad, e iba como muy aletargado.

Pero a veces suceden cosas, el piloto tiene su programación y uno no está para andar discutiendo con ellos.

A los pocos minutos nos informa por el audio.

Señores pasajeros, nos están informando que en la ciudad de Monterrey hay un banco de niebla muy denso, que no permite que podamos aterrizar.

Esperaremos instrucciones, o en su defecto, que nos asignen un aeropuerto alterno.

Y dije, ah, otra vez,

No era la primera vez que me pasaba, pero siempre algo sucedía, que a fin de cuentas terminábamos aterrizando en nuestro destino .

Pasados máximo cinco minutos, vuelve a hablar el piloto, y nos informa que no habrá forma de poder aterrizar, por lo que se nos ha asignado, como puerto alterno, la ciudad de Mazatlán.

Dije, ¡ Mazatlán!, ¡está legísimos!.

Giro y despues de una hora mas de vuelo Aterrizamos, y a todos los pasajeros nos juntaron a una área despejada del aeropuerto en Mazatlán,

Alguien se ubico en un lugar un poco más alto y nos dijo, vamos a esperar si hay alguna información de Monterrey, pero nuestra experiencia es que su avion no va a salir el día de hoy.

Los bancos de niebla usualmente duran varias horas, y por las ocasiones anteriores en que se ha presentado esta situación, lo normal es que sea hasta el día de mañana que salga el avión.

Dije, ah, ya, otra vez.

He viajado tanto en avión y he pasado tantísimo tiempo en terminales aéreas, que ya me la imaginaba,

En la ciudad de México, más de una ocasión tuve que dormir en el piso, porque no hay en dónde dormir.

Eran alrededor de las 10 u 11 de la noche cuando llegamos, y lo primero que hice, pues voy a tener que ir buscando algún rinconcito para quedarme dormido.

En la ciudad de México es casi un deporte pasar la noche en el aeropuerto.

Quienes hayan tenido esta oportunidad de hacerlo, se darán cuenta que hay muchas personas que inclusive lleban hasta sus cobertores, llevan hasta sus almohadas

En una ocasión, en el terminal B, me tocó que alguien llevaba hasta una bolsa de dormir.

Dije, pues para esta gente es muy normal, pero para cualquier mortal no.

Es muy incómodo dormir en el aeropuerto.

Más en los aeropuertos de México en donde la noche es muy fría.

Dije, bueno, voy a tener que ir viendo en donde voy a pasar la noche.

A los cinco o siete minutos, vuelve salir la persona y nos dice, nos informan que se reasignó el vuelo para mañana en la mañana, pero como hay otras salidas, la oportunidad que se le asignó a este vuelo es de salir a las ocho y veinte de la mañana.

Esto lo dijeron alrededor de medianoche.

Entonces dije, bueno, ya me tocaba,
Voy por los pasillos y escucho mi nombre. ¡ Jaime!, ¿quién es?

Y en uno de los mostradores cerca de la salida estaba la hermana de mi vecina.

Y me dijo, oye Jaime, ¿qué vas a hacer?

Pues, ¿qué voy a hacer? Voy a buscar en donde dormir.

Bueno, vas a buscar un hotel

No, voy a buscar por aquí, algún lugar donde me acueste en el piso, recargado sobre algún lugar
Ella Me dijo: es que no, yo no sé dormir así

Y pienso que son muchas horas para tener que estar aquí.

Yo me sentí muy conmovido porque yo la vi muy desesperada, que no sabía qué hacer.

Como cuando estás en una situación en donde no sabes qué hacer y no tienes a nadie para que te ayude a poder solucionar las cosas.

Entonces dije, espérame, déjame ver.

Agarré mi teléfono y busqué algún hotel cercano a la terminal de Mazatlán en la aplicación que yo uso que es booking
Y no había ningún hotel cerca.

Y entonces, bueno, voy a buscar en Google, busqué en Google alguna ubicación de algún hotel cercano y no había ninguno.

Todos estaban muy lejos.

Y la distancia que ponía en Google Maps, hasta ese lugar era fácil de una hora.

Entonces dije, una hora para ir Y otra hora para regresar, pues no vas a dormir más que una hora o dos, a lo mucho.

Porque tenía que estar a las seis de la mañana de regreso.

Y dije, no, pues déjame ver que opina

Ya voy con ella y dije, es que no hay ningún hotel cercano.

Dice, ah, ¡ es que no sé cómo le voy a hacer!.

Bueno, déjame ver.

Me salí de la estación y había una serie de taxis en la puerta.

Y hablo con uno de ellos y le pregunto,

Disculpe ¿hay algún hotel aquí cercano para pasar la noche?

Y me dijo, sí, hay uno aquí saliendo.

Sales de la área federal y hay un poblado pequeño y ahí está un hotel.

Es muy sencillo y no es nada lujoso y No sé qué si te moleste, pero pues es lo más cercano.

Dije, bueno, sí, llévanos.

Regreso con ella y le digo, ¿sabes qué está esa opción?

Creo que es la mejor opción, considerando el tiempo que tenemos.

Dijo, sí, está bien, vámonos.

Agarramos el taxi, yo lo pagué.

Fimos hasta donde estaba el hotel, entré a la recepción y la recepción era unas puertas  de vidrio.

Y la verdad, como dijo el taxista, el hotel estaba no muy bueno.

Le dije a la persona en recepción, ¿me da dos cuartos, por favor?

Se me quedó viendo y vio que afuera estaba ella.

¿Quiere un cuarto ? No, quiero dos.

Sí, es que ella viene conmigo, pero no se va a quedar conmigo.

Ah, bueno, bueno, bueno, déjame ver …, ya me dio los dos cuartos, yo los pagué.

Y sali de la recepcion, le di la llave a ella y le dije,  Aquí está la llave de tu cuarto . ¿Cuánto va a ser? Me dice ella

No, no te preocupes, tú. Ve, descansa.

Mira, si tenemos que estar a las seis de la mañana o… podemos estar todavía hasta las seis y media. Si quieres, aquí nos vemos a las seis en recepción.

Y de aquí nos vamos.

Dijo, está bien, muchas gracias.
Y se metió a su cuarto

Yo la verdad estaba súper cansado.

Entre el cuarto me acoste y apenas puse la alarma de mi teléfono, puse mi cabeza en la almohada y me morí, me desapareci.

Sonó la alarma, me levanté, me arreglé. Y saliendo de la habitación, vi que ella salía del suyo y dije, vámonos.

Llegamos al avión, todo muy bien.

Nos dieron nuestro pase de abordar, subimos y llegamos a Monterey sin problemas

Llegamos juntos y pedimos un taxi juntos.

¿Por qué? Porque iba a ir a la casa de su hermana, que era mi vecina y era justo frente a mi casa

Mi vecino es bien cabula.
En cua to nos vio llegar salio y nos dijo ,

¿cómo estuvo eso? ¿Cómo estuvo que te llevaste a mi cuñada al hotel? Y en Mazatlán.

No más faltaba que se fuera a la playa.

Dije, que no les avisó.

Y en eso sale mi vecina. Y me dice, ay, muchas gracias por lo que hiciste por mi hermana.

No sabes qué preocupada estaba. Me dijo luego, luego, oye, ¿qué vamos a hacer? ¿Qué voy a hacer?

Voy a quedar aquí, me voy a ir al hotel.

No tengo a nadie que me ayude.

Y le dije que estaba yo ahí.

Y ella dijo, ahorita lo busco.

Afortunadamente te pude encontrar porque la verdad estaba muy desesperada.

Y le dije, no te preocupes.

Lo mismo haría por ella o por cualquiera.

Porque estar en un lugar que no conoces en una situación que nunca has estado encontrar a alguien que te ayude no tiene precio.

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